“Nos sorprendió la respuesta del material y la defensa de este en un suelo complicado, con escasez de lluvia al inicio del cultivo que, luego, se recuperó muy bien. A partir de esa campaña siempre elegimos este material, porque se viene defendiendo en todas las campañas por exceso o defecto de agua. De hecho, este año lo sembramos en General Alvear, en un lote muy arenoso. Lo sembramos tardío, prácticamente con un poquito de baja densidad (2,7 planta el metro), y bueno, no llovió, no viene siendo un buen año de lluvia, y, sin embargo, el material nunca se vio estresado”.

“Lo sembramos la campaña anterior y lo hemos repetido este año con una muy buena experiencia tanto en siembra tempranas como en fechas tardías. Fue un material que nos dio mucha estabilidad, los lotes en los que lo hemos sembrado tienen algunas limitaciones, pero el rendimiento fue muy bueno, en fechas tempranas rindió 11.500 kg/ha seco, es un material sano, lo que nos permitió a nosotros, este año, repetir esa variedad. En la fecha tardía, lo sembramos porque nuestro planteo es ganadero y este material nos da la posibilidad de hacerlo silo, este mismo resultó uno de una muy buena calidad”.

“Mi experiencia con este híbrido empezó el año pasado, lo sembramos en un lote 3WS/4WS con excelente producción. El uso que nosotros le damos a este material es para alimentación de ganado, cuando este cultivo se encuentra en la fase de grano lechoso, realizamos el tacto en las vacas de cría, las destetamos y pasamos todas las vacas preñadas a comer este sorgo en diferido, distribuyendo la alimentación en parcelas. Lo que logramos con el ADV 2450 IG, que tiene una palatabilidad impresionante, es que aún cuando el ciclo culmina, el estado de la vaca al final del pastoreo es muy bueno. Por último, queríamos agregar que en esta zona es muy difícil mantener limpio el lote por las gramíneas anuales, pero gracias a la tecnología igrowth esta situación se modificó y podemos incorporar el sorgo a la dieta sin complicaciones”.